"Para hablar de Lola Lince es necesario alejarse de los medios tonos.
Nada le es más ajeno que la medianía, el conformismo, la mediocridad.
Para ella no hay
cielos grises sino azul índigo o negro profundo. Hay una mañana radiante y una noche constelada.
No se trata solamente de que Lola Lince sea una extraordinaria bailarina
y coreógrafa. Se trata, todavía más allá. De que Lola cree en la danza como en un espectáculo sagrado, un ritual misterioso, irrepetible. Sus puestas en escena
han sido meticulosamente imaginadas mediante un método personalisimo que solo ella conoce y ha ido depurando a través de los años".
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por visitar nuestro sitio y dejar tus comentarios